jueves, 16 de diciembre de 2010

Multas de hasta $7200 por superar los 140 km/h.Buenos Aires. Argentina


FUENTE: Diario La Nacion.

Luego de endurecer las sanciones para quienes circulen a más de 140 kilómetros por hora -con multas que van de entre 720 y 7200 pesos, según aprobó la Legislatura-, el gobierno porteño buscará reducir la velocidad máxima a la que se pueda transitar por toda la ciudad: 40 kilómetros por hora para el transporte público de pasajeros, de escolares y de carga (de más de 12 toneladas).

En tanto, los automovilistas no podrían en un futuro superar los 50 km/h en avenidas, según anticipó a La Nacion Matías Molinero, subsecretario de Seguridad Urbana.

Claro que esta última y polémica iniciativa deberá ser aprobada por la Legislatura, como ocurrió en la medianoche del lunes último con la modificación que se introdujo al régimen de faltas porteño. Según dijo la autora del proyecto, Raquel Herrero (Pro), “se incorporó un cuadro sancionatorio donde el monto de la infracción se encuentra directamente relacionado con el riesgo generado por el conductor al infringir los límites de velocidad”.

Esto significa que, además de incorporar la categoría de sanción para quienes superen los 140 km/h, se establecieron montos fijos según el tipo de infracción. Antes, el régimen de faltas establecía un rango de sanciones posibles que eran fijadas según el criterio que aplicaba cada controlador de tránsito.

En cambio, a partir de que se promulgue esta ley, quienes superen en más de 20 km/h los límites establecidos por la ley para calles y avenidas y en 40 km/h para vías rápidas deberán pagar una multa de 400 unidades fijas (cada unidad es de $ 1,2), es decir 480 pesos.

En cambio, si el infractor no superó los 20 km/h o los 40 km/h respectivamente, pagará una multa de 200 unidades fijas: 240 pesos. Antes, esta última infracción podía llegar a costar hasta 600 pesos, ya que ése era el tope máximo que podía aplicar el controlador. Ese es el argumento que se esgrime desde el gobierno porteño para justificar que la medida no responde a un fin recaudatorio.

“Es muy importante que con esta ley se haya eliminado la discrecionalidad del controlador. Ahora hay un cuadro tarifario claro que se debe aplicar. El controlador determinará si corresponde o no la sanción, pero no el monto de la multa”, afirma Herrero.

La única excepción será cuando el conductor supere los 140 km/h. Allí, según en cuánto se supere esta falta, considerada por la ley como “gravísima”, el controlador aplicará una multa de entre 600 y 6000 unidades fijas.

Según informó Molinero, desde el 1° de septiembre, cuando se comenzó a retirarles la licencia a los conductores que violan la luz roja, ya se retiraron 8000 registros a particulares y 400 a choferes de transporte público.

Los números que maneja el gobierno porteño indican que, en la ciudad, de cada 100 muertes en accidentes de tránsito, 85 ocurren en avenidas. Además, cada mes se labran 160.000 multas por exceso de velocidad. El 90% de ellas son por haber superado el límite permitido en entre 10 y 20 km/h. Es decir que son las faltas leves.

En tanto, en la maratónica sesión de la Legislatura, que continuó ayer, se votó una ley que exige a los gimnasios que soliciten a sus clientes un certificado de aptitud física actualizado periódicamente. Deberá incluir un electrocardiograma y una ergometría.

También se derogó una ordenanza de 1961 que prohibía la realización de carreras de automóviles en circuitos callejeros. Esto podría permitir que la Fórmula 1 vuelva a Buenos Aires.

CLAVES

■Más de 140 km/h: La multa costará entre $ 720 y $ 7200. Se considera una sanción ejemplificadora y no se admitirá una reducción por pago voluntario.
■Superar los límites: quien supere en menos de 20 km/h el límite de velocidad permitido en calles y avenidas (o 40 km/h en vías rápidas) pagará $ 240. En tanto, serán $ 480 si se superan las máximas en más de 20km/h y 40 km/h, respectivamente.
■Demasiado lento: el conductor que no respete las velocidades mínimas establecidas también será sancionado: la multa costará 180 pesos.

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